Una Europa de todos II "La defensa común"

 El abandono del proyecto de tratado constitucional de la Unión Europea trajo consigo que una de las buenas ideas, la creación de la figura del Ministro de Exteriores Común desapareciera para convertirse gracias al tratado de Lisboa en Mr. PESC (política exterior y de seguridad común). Esto dejó un mal sabor de boca a los europeistas que veíamos esperanzados como el lenguaje se acercaba lo más posible a nuestro sueño de un gobierno común. Más tarde el vimos del nombramiento de Javier Solana como Mr. PESC como que realmente se le quería dar relevancia política a la figura del Alto Representante, nada más lejos de la realidad.

 Hablar de ministro es hablar de gobierno, pero la realidad es que la política exterior y de seguridad común conlleva una serie de fines y de principios que son de muy difícil cumplimiento por parte del PESC y más aún de cada país miembro de la Unión.

 La falta de autonomía del alto representante, la regla de la unanimidad de todos los países miembros a la hora de tomar un posicionamiento, y/o la falta de intención de los países miembros a ceder soberanía en lo que a la acción exterior representa, imposibilita que la opinión de Unión Europea sea realmente tomada en cuenta y llegue a tiempo cuando algo sucede más allá de las fronteras comunes.

 Robert Schuman, uno de los Padres Fundadores de la Unión Europea dijo sin mucho tino en 1954 después de que la Asamblea Francesa rechazara Tratado constitutivo de la Comunidad Europea de Defensa: "El Proyecto de ejercito europeo no está muerto. Podría ser recogido algún día...". Ojalá el sueño de Schuman se vea cumplido y los ciudadanos europeos tengamos un ejercito guiado por el interés común, y una política exterior común que nos haga estar a altura de las expectativas, no volver a caer en contradicciones en el exterior, y preparados para los nuevos retos de paz y la seguridad.