Atrapados en la oficina, atrapados en la urbanización.

Entre unas cosas y otras ya estamos en agosto.

Hasta hace unos años, el mes de agosto era un mes muerto, sin movimiento. Recuerdo las calles de Valencia vacías, todo el mundo andaba por el Perelló, por la Malvarrosa, por Puebla Farnals, por Cullera... hoy en día eso es inviable. Los urbanitas valencianos del siglo XXI se piden las vacaciones por semanas, y a veces casi por días, se las espacian durante el año, buscando puentes, ofertas de viajes, escapadas, o las trabajan. Ya eso de las vacaciones de verano pasó de moda.

Sin ánimo de polemizar :-) ... ¿Y hoy en día quien tiene un mes entero de placidas vacaciones? Pues los viejunos, esos que matan por unos entremeses, cóctel de gamba, y corte de comtessa. Los veo bajar, van a la playa, gorra puesta, a las 9:00h con sombrilla y silla playera. Durante 30 días, uno tras otro haciendo el mismo camino todas las mañanas, la tarde duchita y al paseo, bermudas blancas, camisa roja, o todo caqui, y un nacional para merendar... todo un mes así. Pasan de estar atrapados en la oficina, a atrapados en la urbanización.

En el 96 el CIS sacó una publicación titulada "Comportamiento de los españoles ante las vacaciones", justificada por la importancia que los españoles le dan a las vacaciones, contiene 79 páginas, no lo he leído, ni espero tener que hacerlo pero estaría bien que a día de hoy se actualizara, solo hay que asomarse a la calle tal día como hoy para ver que definitivamente nuestros comportamientos son distintos.