lunes, 9 de julio de 2012

Para que todo cobre sentido se debe hacer participe al ciudadano

No es novedad si digo que la participación ciudadana en el día a día de las instituciones políticas aparte de ser necesaria, está reglada, ya que la constitución española en su artículo 23 reconoce ese derecho directamente. No soy jurista, así que no me meteré en la farragosidad de nombrar y analizar leyes, artículos, o bases. Más bien soy ciudadana que tengo opinión sobre las cosas que me rodean, así que os voy a plantear la mía.

Ya hace unos meses puse un post sobre una forma de participación, ya no en lapolítica, sino en la gestión del día a día de los municipios, de las comunidades, la experiencia Code for America, patentada por Jennifer Pahlka es un ejemplo como encauzar al ciudadano participativo, cooperativo. Aquí, esa experiencia sería posible aplicarla en pequeños municipios y como mucho en comarcas, pero en la ciudad complicado. 

En nuestra España, de carácter gremial, está más bien articulada la participación de la llamada sociedad civil en los asuntos públicos, no directamente de los ciudadanos, sino de las asociaciones, fundaciones, sindicatos, etc. Es muy complicado para un ciudadano de a pié, que no esté metido en el tejido asociativo, presentar alguna propuesta, queja o solución a sus representantes o gobernantes.

En el ámbito municipal, que es el que más cercano por definición está a los ciudadanos, existen reglamentos de participación ciudadana, ahí existen aparte de distintos métodos para acceder y participar en plenos, la forma de obtener información sobre expedientes... todo un conjunto de medidas que difícilmente se ponen en práctica, para se supone lograr que el ciudadano pueda estar al día y participar. A demás de esta serie de cuestiones, se establece la creación de los consejos sociales, en Valencia concretamente se denomina Consejo Social de la Ciudad de Valencia, tengo delante el Reglamento de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Valencia de 2009, modificado este verano. En dicho reglamento, se establece la creación del consejo social, formado por los grupos políticos y un sin fin de asociaciones, universidades, sindicatos... Sus funciones, emitir informes sobre la estrategia de ciudad y los PGOU, sobre los presupuestos, impulsar iniciativas, y canalizar demandas sociales. 

El Consejo Social de la Ciudad de Valencia, ocupa cinco hojas del reglamento de participación, articulado, que simplemente no sirven para nada, porque en estos años no lo han convocado. Mirando hacia otras ciudades españolas se encuentra que en casi todas las grandes ciudades tienen esa figura y están funcionando, Sevilla, Valladolid, Granada, Barcelona, Madrid, Bilbao, pero no Valencia.

Personalmente creo que es imperioso el convocarlo, estamos en un momento crucial e importantísimo para definir hacia donde va nuestra ciudad y es importante que los ciudadanos, sea directamente o mediante la participación en el Consejo Social de la Ciudad puedan condicionar la definición de los planes estratégicos de la ciudad, que la toma de decisiones del Ayuntamiento sea lo más participativa posible. 

Se le pide un gran esfuerzo a los ciudadanos, es necesario redefinir al máximo la forma de gestionar los recursos, y dentro de estas reformas, para que todo cobre sentido se debe hacer participe al ciudadano. Los cauces están ahí, no necesitamos de más leyes de transparencia ni similares, está la voluntad del legislador, pero en Valencia siempre hemos tenido un hándicap, es que la voluntad del gobierno local y de la oposición, nunca ha estado por desarrollar todas las posibilidades en lo que se refiere a la participación ciudadana.

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