El otro día estuve en una magnífica reunión vecinal, me sentí orgullosa de
estar allí presenciando un hecho histórico para un barrio como el Cabañal
tan castigado a lo largo de los años por unos y otros, luchas políticas, en el
que los vecinos sufren el abandono de las autoridades, no sabemos si por
innacción o intencionadamente.
Allí sentada escuche a alguien decir "nosotros no somos responsables
de..." creo recordar que se referían a que esté limpio el barrio, refiriéndose a
que como se pagan impuestos, los responsables son otros, y la responsabilidad
de los vecinos se ciñe a exigir al estado que intervenga, y en esto difiero.
Ya he expresado muchas veces en este blog mi creencia de que cada uno es responsable de
sus actos y de su entorno, del bienestar suyo y del de sus vecinos. En España estamos
totalmente alejados de nuestra comunidad, del vecindario, y solo nos movemos
para exigir a los de arriba y no para colaborar.
Entiendo el pensamiento generalizado de que en España pagamos muchos
impuestos para tener x servicios, pero ¿donde está el contrato entre ciudadano
y administración donde diga que dinero va para que servicio? nunca he visto a
ningún partido político, o asociación vecinal exigir a la administración que
cuando le pasa los recibos de la contribución especifique para que va cada céntimo,
o que los presupuestos sean participativos, o que si no es capaz de gestionar
bien ese dinero, nos deje a nosotros gestionarlo.
Pagar nuestros recibos y decidir lo que pagamos, hacernos responsables de la
eficacia de las empresas que contratamos, decidir y colaborar con nuestra
comunidad, participar, son obligaciones que nos convierten ciudadano de
primera categoría, protagonistas de nuestra ciudades, y que de llevarlo
a cabo en este país nos facilitariamos que nuestras vidas fueran mucho más
tranquilas, y que dejáramos atrás el foco perpetuo que tenemos puesto hacia
arriba.
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